El pasado 24 de noviembre, Esteban González Álvarez, voluntario de la Segunda Cía. De Bomberos de Conchalí y de la Sexta Cía. De Bomberos de Colina, donó al MuBo, siete boletos utilizados en el transporte público de Santiago a mediados de los años 90, en las llamadas “micros amarillas” de la empresa El Golf Matucana. En cada uno de estos boletos se distingue una ilustración alusiva a Bomberos de Chile.
Los objetos donados se remontan a 1991, momento en que quedaban atrás las micros de colores dando paso a "las micros amarillas", donde los gremios fueron reemplazados por empresas. Fue así como la asociación gremial metropolitana de transporte de pasajeros (A.G.M.T.P.) El Golf Matucana, pasó a ser la empresa El Golf Matucana S.A., teniendo entre sus cambios ser una empresa con fuertes valores en responsabilidad social, siendo los pioneros en ocupar el boleto como medio de comunicación con las y los pasajeros. En este contexto sacaron al mercado diversos diseños con distintas temáticas y mensajes, y fue así como salieron a la luz estos siete ejemplares alusivos a Bomberos de Chile. Es por su gráfica y mensaje único en el mercado que los hacen ser los más apetecidos por los coleccionistas hasta el día de hoy. Seis de estos boletos fueron diseñados y fabricados por la imprenta “Roensa S.A.” y uno por la imprenta “Impresores 27” que se emitieron en la región metropolitana en los recorridos 201 (Pudahuel-La Dehesa), 203 (Pudahuel-Vitacura) y 205 (Cerro Navia-Lo Barnechea) los cuales atravesaban toda la capital.
Natalie Ortíz, Conservadora y encargada de colecciones del MuBo, nos señala respecto a esta donación que, “Recibir esta donación es algo muy significativo para el museo, ya que contribuye a vincularnos con la comunidad bomberil y a nutrir nuestra colección con nuevos objetos, testigos de la historia y labor de los bomberos de Santiago y el país”.
Cabe señalar que el MuBo obtiene su patrimonio principalmente a través de donaciones de Compañías pertenecientes al Cuerpo de Bomberos de Santiago y de otras Compañías del país; así como también por medio de particulares, voluntarias y voluntarios que donan piezas que han atesorado a lo largo de su vida o, familiares que entregan a resguardo del museo objetos que le pertenecieron a algún(a) voluntario(a) ya fallecido(a).
Ante el gran volumen de objetos en circulación y la complejidad que plantea la determinación del valor patrimonial de ellos, así como también teniendo presente el valor emotivo que los actos de donación conllevan, en el MuBo se ha desarrollado una “Política de Colecciones”, que orienta respecto a criterios asociados a la incorporación de un determinado objeto a la colección.
Además, al momento de efectuar una donación, el museo cuenta con un protocolo que permite a las partes involucradas, conocer los alcances que el acto de donación posee. Este consiste en que una vez que se materializa la entrega del objeto, el MuBo valida esta donación a través de un acta de ingreso a su colección, donde se especifica el objeto donado, las condiciones de donación y el compromiso de parte del museo en torno a su conservación, investigación y exhibición.