El Objeto del mes de julio corresponde a una colección de boletos de las antiguas “micros amarillas”.
En 1990, el sistema de transporte público de Santiago se caracterizaba por generar gran congestión en el centro de la capital, contaminación, desregulación en tarifas y tener una alta cantidad de microbuses por recorrido. Ante esto en 1991, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones comenzó una serie de cambios y medidas creando un Sistema Licitado de Locomoción Colectiva, donde los gremios fueron reemplazados por empresas, dando paso a las micros amarillas.
Fue así como una de estas nuevas empresas llamada El Golf Matucana S.A., teniendo entre sus objetivos ser una compañía con fuertes valores en responsabilidad social, fue pionera en ocupar el boleto como medio de comunicación con las y los pasajeros. En este contexto sacó al mercado diversos diseños con distintas temáticas y mensajes, y fue así como salieron a la luz estos siete ejemplares alusivos a Bomberos de Chile.
Sobre el objeto, este fue donado por el bombero Esteban González Álvarez voluntario de la Segunda Cía. de Bomberos de Conchalí y de la Sexta Cía. de Bomberos de Colina. Se compone de un conjunto de siete boletos de papel, de pequeño formato y que en cada uno se distinguen diversas ilustraciones bomberiles. Seis de estos boletos fueron diseñados y fabricados por la imprenta “Roensa S.A.” y uno por la imprenta “Impresores 27” que se emitieron en la Región Metropolitana en los recorridos 201 (Pudahuel-La Dehesa), 203 (Pudahuel-Vitacura) y 205 (Cerro Navia-Lo Barnechea) los cuales atravesaban toda la capital.
Este objeto del mes es un elemento que alude a la nostalgia de esos viajes en micros amarillas y que pasó de ser a algo común de obtener a, actualmente, ser escaso y coleccionable. Además, permite vincular a la institución y quehacer bomberil con la comunidad.