Mayo es el mes del patrimonio, por lo mismo destacamos como “Objeto del mes” una importante pieza del patrimonio bomberil mundial, que actualmente, resguarda y pone en valor el MuBo. Se trata de un histórico casco francés, utilizado por bomberos de París a mediados del siglo XIX, que fue entregado a modo de préstamo al museo, por el bombero chileno-sueco, Víctor Martínez.
A lo largo de la historia, uno de los elementos más importantes e identificativos de los bomberos en su labor, son sus cascos. Tal es el caso de los “Sapeurs Pompiers de Paris” (que traducido al español significa Zapadores Bomberos), que desde su fundación en 1811, se han caracterizado por utilizar dentro de su uniforme de trabajo cascos icónicos y que han servido para influenciar otros modelos en diferentes países. Debido a su funcionalidad y eficacia en la protección de los bomberos; han llegado incluso a ser fundamentales en la actualidad, por ejemplo, con la creación del casco internacionalmente ocupado “Gallet F1”.
Este modelo fue hecho de latón, adornado con una plumilla roja al costado. En el frente posee un escudo coronado con tres barcos en el centro; rodeados de dos tipos de decoraciones vegetales, con la inscripción: SAPEURS POMPIERS DE PARIS. Se caracteriza por tener una visera frontal para sombrear los ojos sin interferir con la vista del bombero y una trasera, con el fin de proteger el cuello. Si bien, tiene un peso de aproximado 1,2 kilogramos, su cimera alta (heredada de los antiguos cascos romanos) es ligera, pero capaz de soportar fuertes impactos.
Cabe destacar que este casco también fue utilizado por voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Santiago por las compañías Cuarta y Séptima, fundadas en 1864 por la colonia francesa radicada en la capital. Sus fundadores vistieron este modelo como parte de su uniforme de parada.