A principios del año en curso, el MuBo recibió a estudiantes de la Universidad de Chile y Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, con el objetivo de brindar un espacio de práctica en educación no formal para las carreras de Pedagogía básica y Educación parvularia. Fue así como Javiera Ponce llegó al museo.
Tras un exitoso primer semestre, Javiera, quien además es voluntaria del Cuerpo de Bomberos Metropolitano Sur, postuló a extender su práctica al segundo semestre.
Entre las labores que las y los estudiantes en práctica realizan en el MuBo, están aprender el manejo y atención de grupos en visitas mediadas; realizar una revisión y propuestas de actualización y mejora para los programas educativos, además de la creación de material didáctico y gestión de oficina.
En el caso de Javiera, su trabajo se ha enfocado al material de primera infancia, incluyendo también el desarrollo de propuestas de trabajo para el Programa de Educación contra incendios del Cuerpo de Bomberos de Santiago. Respecto a toda esta experiencia, la estudiante nos comenta "Continuar mi práctica en el MuBo durante este segundo semestre, ha sido un proceso muy enriquecedor, ya que he podido ir viendo, con emoción, la puesta en marcha de mis propuestas realizadas durante el primer semestre y plantear nuevas acciones con más seguridad de mis saberes. Además, conocer mejor el contexto y al equipo, me ha hecho sentir muy cómoda y a la vez más desafiada en mis labores en este semestre".
A la impresión de Javiera, se suman las palabras de Valentina Ulloa, Coordinadora de Prácticas de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de Chile, quien señala que “Para nuestra carrera es muy relevante realizar prácticas pedagógicas en distintos espacios, porque entendemos que la educación se da en múltiples contextos, es decir, no sucede exclusivamente en las aulas”, añadiendo luego que, “En el caso del MuBo, no sólo es un espacio educativo que vincula los objetivos de aprendizaje del currículum de la primera infancia a las diversas actividades que realiza, sino que promueve el ejercicio de la ciudadanía de los niños y niñas, reconociéndolos/as como seres activos dentro de la sociedad, que pueden aprender, valorar y reflexionar sobre el patrimonio bomberil”.
Por último, Valentina destaca que “El MuBo ha abierto una gran oportunidad para las infancias y hemos observado de cerca sus potencialidades y si bien, para nuestra estudiante ha sido un gran desafío, ha podido unir sus dos vocaciones, su desarrollo profesional como Educadora de Párvulos y el ejercicio de ser bombera”.